(Orobanche cumana)
Descripción:
El jopo de girasol es el riesgo más importante de este cultivo, ya que puede provocar pérdidas de hasta el 100% de la cosecha. Se trata de una planta parásita, que no tiene clorofila y necesita un huésped, el girasol, del que se alimenta extrayendo agua y nutrientes. El jopo presente en el suelo, germina en condiciones favorables y su radícula penetra en la raíz del girasol. Emite uno o más tallos y florece, produciendo de 30.000 a 50.000 semillas por cada planta de jopo.
Principios básicos agronómicos para el manejo de jopo
Prevenir la infección de los campos
- Profilaxis:
Usar únicamente semilla certificada.
Cosechar primero los campos no infectados.
Limpiar la maquinaria - Rotaciones:
Mantener diversos cultivos en rotación e incluir “Cultivos Trampa” como maíz, algodón y sorgo que produzcan germinación suicida en las semillas de jopo en rotación cuando sea posible. - Medidas preventivas:
Usar soluciones de control en los campos cercanos para evitar el desarrollo del área infectada (resistencia genética, control herbicida o ambos).
El no laboreo previene las nuevas infecciones.
Evitar la propagación de campos ya infectados
- Diagnosticar: Mapeo para conocer la dispersión del parásito y determinación racial en cada lugar.
- Buenas Prácticas: Limpiar la maquinaria y cosechar los campos contaminados en último lugar.
- Racionalizar las rotaciones:
Diseñar rotaciones sostenibles.
Incluir, cuando sea posible “Cultivos Trampa”. - Evitar la incorporación de la semilla de jopo mediante el no laboreo.
- Soluciones de control:
Usar la resistencia genética apropiada.
Usar la tecnología Clearfield®.
Usar la combinación de las dos anteriores.