Los productos bioestimulantes no necesitan plazo de seguridad para la recolección ni requieren de un límite máximo de residuos (LMR)
Los bioestimulantes agrícolas son sustancias y microorganismos que promueven el crecimiento vegetal sin ser nutrientes, productos fitosanitarios, ni suelos modificados.
Su función principal es estimular procesos naturales de las plantas para mejorar, entre otras, su absorción de nutrientes, tolerancia al estrés y calidad del cultivo.
Los bioestimulantes son productos de origen natural por lo que son reconocidos como no nocivos y respetuosos con el medio ambiente; por ello, no requieren de plazos de seguridad antes de cosecha ni les suele aplicar el establecimiento de Límites Máximos de Residuos (LMRs).
Esto posibilita que los bioestimulantes pueden aplicarse incluso en etapas cercanas a la cosecha, facilitando una agricultura más flexible y eficiente.
En resumen, los bioestimulantes ofrecen un complemento seguro y sostenible para la producción agrícola, alineada con las prácticas de una agricultura regenerativa responsable y rentable.