Los productos biológicos son sólo para la agricultura ecológica
Los fertilizantes biológicos, conocidos por su eficacia en la agricultura ecológica, poseen un potencial que trasciende las certificaciones orgánicas.
Estos productos, que incluyen microorganismos beneficiosos como bacterias y hongos micorrízicos, son herramientas valiosas para mejorar la salud del suelo y la nutrición de las plantas en cualquier sistema agrícola sea certificado como ecológico / biológico o convencional.
Su aplicación no se limita a cultivos orgánicos; también pueden ser integrados en prácticas de agricultura convencional como parte de un enfoque de manejo integrado. Al hacerlo, los agricultores pueden usarlo en cultivos y momentos donde no hay soluciones convencionales autorizadas, lo que les permitirá una mejor adaptación a los actuales marcos productivos en cuestión de límites de residuos y plazos de seguridad.
En el caso de los fertilizantes biológicos en la agricultura convencional, su incorporación representa un paso hacia sistemas de producción más sostenibles y responsables. Su capacidad para estimular el crecimiento vegetal, aumentar la absorción de nutrientes y mejorar la estructura del suelo, los convierte en una opción inteligente para agricultores que buscan optimizar sus rendimientos mientras cuidan el medio ambiente.
En resumen, los fitosanitarios, bioestimulantes y fertilizantes biológicos son aliados imprescindibles en la búsqueda de una agricultura productiva y sostenible, totalmente complementarios entre sí, tanto en producciones orgánicas como convencionales.