Control de malas hierbas en cítricos
En las parcelas de cítricos podemos encontrar gran variedad de malas hierbas y durante todo el año, puesto que se trata de un cultivo de regadío y el clima es muy adecuado para su desarrollo.
Esta amenaza se presenta con una gran variabilidad ya que presentan una emergencia repartida a lo largo del año, desde la primavera hasta el otoño, otras desde el otoño hasta el verano, y otras a lo largo de todo el año. Además, en los campos de cítricos nos podemos encontrar especies tanto de hoja ancha como de hoja estrecha, así como anuales o perennes. Debido a esta gran diversidad, las malas hierbas de los cítricos tienen gran capacidad de adaptación frente a cualquier situación y método de control que se utilice contra ellas. Las comunidades de malas hierbas están formadas por decenas de especies, algunas dominantes y otras esperando su oportunidad para cuando cambien las condiciones del cultivo.
Entre las más importantes se pueden mencionar las que pertenecen a los siguientes géneros: Amaranthus, Calendula, Conyza, Erigeron, Sonchus, Senecio, Taraxacum, Diplotaxis, Convolvulus, Cyperus, Equisetum, Euphorbia, Mercurialis, Fumaria, Erodium, Geranium, Allium, Asparagus, Lavatera, Malva, Papaver, Medicago, Avena, Bromus, Cynodon, Echinocloa, Lolium, Poa, Setaria, Sorghum, Portulaca, Gallium, Beta, Chenopodium, Veronica, Solanum, Parietaria, Urtica.
Dentro de esta población de malas hierbas, puede haber también una variabilidad genética importante, con individuos especialmente tolerantes o resistentes frente a los métodos de control empleados. Estas pueden afectar a la producción de los cítricos al competir con el agua y elementos nutritivos del suelo, que en su ausencia estarían a disposición del cultivo. Estos efectos van a depender de las condiciones del suelo, especies presentes, densidad y época del año. Desde el punto de vista productivo es absolutamente conveniente restringir la abundancia de estas especies para evitar en lo posible la aparición de fenómenos indeseables de competencia.
Por otra parte, es conocido que algunas especies de malas hierbas pueden ser reservorio de organismos parásitos de los cítricos y, de esta manera, convertirse en focos potenciales de plagas y enfermedades Aun así, también pueden suponer algunos beneficios para la plantación. En concreto, la presencia de malas hierbas entre las filas de cítricos ofrecen protección al suelo frente a los fenómenos de erosión, mantenimiento de la fertilidad del suelo y contribuyendo a la descontaminación de este por abonados excesivos o desequilibrados.
Malas hierbas más problemáticas en el cultivo de cítricos
Entre la variabilidad de malas hierbas que pueden aparecer en el cultivo de cítricos, las más destacadas por ser más difíciles de controlar son:
La conyza, conyza bonaerensis, y conyza candensis son las más extendidas. Siendo la C. bonaerensis las que nos da mayores problemas, es una de las malas hierbas que más expansión está teniendo en los últimos años debido a:
- Aumento de plantaciones de cultivos leñosos en técnicas de no laboreo.
- Aplicaciones en momentos tardíos con conyzas demasiado desarrolladas.
- Utilización de dosis inadecuadas para esta especie, aunque controlen otras (inversiones de flora).
- Su gran capacidad de adaptación soportando las altas temperaturas y condiciones de extrema sequedad.
- Amplio período de germinación, lo que dificulta su control (con frecuencia se encuentra en distintos estados fenológicos).
- Gran capacidad de semillado y mecanismos adaptados para la dispersión de semillas (vilanos).
- Capacidad de rebrote (la siega mecánica no da buen resultado en su control).
Otras malas hierbas difíciles son:
Control de las malas hierbas en cítricos
A la hora de controlar la presencia de estas malas hierbas, existen varios métodos, desde prácticas culturales a técnicas mecánicas, físicas, empleo de herbicidas e incluso control biológico. Las prácticas culturales pueden permitir luchar contra determinadas especies. Estas están encaminadas a limitar la entrada de nuevas plantas en las parcelas. La escarda mecánica continúa siendo un importante método de control para las arvenses y últimamente la siega mecánica, mediante maquinaria especialmente diseñada para esta técnica, está siendo cada vez más empleada en combinación con otras estrategias de escarda, como es la utilización de herbicidas. Otra alternativa, tanto para controlar las malas hierbas como para un mejor mantenimiento de la humedad del suelo, pueden ser las cubiertas orgánicas o con plásticos opacos a la luz.
El momento óptimo para controlar las malas hierbas en cítricos es al inicio del ciclo vegetativo de las mismas, cuando son más sensibles a los herbicidas que podemos aplicar.
Utilizados adecuadamente, los herbicidas constituyen una importante opción en los programas de manejo de la flora arvense en los cultivos cítricos. Sin embargo, no hay productos perfectos, capaces de controlar todas las malas hierbas que pueden afectar a una plantación y respetar al cultivo. Además, corremos el riesgo de que la flora evolucione hacia especies mejor adaptadas y la aparición de individuos resistentes o tolerantes, dificultando con el tiempo la utilización satisfactoria de estos productos. Antes de optar por algún herbicida para efectuar un tratamiento es necesario conocer su momento de aplicación, su modo y mecanismo de acción.
De acuerdo con el momento o tiempo de aplicación respecto al estado de las malas hierbas, los herbicidas pueden ser preemergentes o postemergentes. Los herbicidas preemergentes son aquellos que se deben aplicar antes de que emerjan las plantas y por otro lado, los herbicidas postemergentes son aquellos que se aplican con las plantas ya emergidas. El momento óptimo para controlar las malas hierbas en cítricos es al inicio del ciclo vegetativo de las mismas, cuando son más sensibles a los herbicidas que podemos aplicar. En el cultivo de cítricos en España, este estado de plántulas es entre marzo y mayo dependiendo de las condiciones meteorológicas de la zona productora y de la campaña. [mks_separator style="solid" height="2"]
Soluciones Syngenta para un control óptimo de las malas hierbas durante todo el ciclo de cultivo
Como hemos comentado durante el artículo, para un óptimo control de malas hierbas a parte de las medidas culturales necesitamos elegir los productos más adecuados para cada momento y tipo de mala hierba predominante. La hierba que más problemas está causando de forma general, es la Conyza. Está presente en la mayoría de las zonas y la eficacia de la mayoría de herbicidas es baja o nula, por ello, desde Syngenta hemos puesto en el mercado una estrategia óptima para su control. Siendo Terafit el pilar de la estrategia. Terafit posee un modo de acción único. Es rápidamente absorbido a través de las partes verdes y raíces de las malas hierbas y traslocado. Posee cierta acción de contacto en post-emergencia de la mala hierba y un excelente control en pre-emergencia, evitando nuevas nascencias durante largos periodos de tiempo. Touchdown Premium es su complemento ideal para mejorar el control en postemergencia. Desde Syngenta ponemos a tu disposición herbicidas remanentes como Terafit, Germaide, Niro y Cincer Cap, y herbicidas sistémicos como Touchdown Premium y Zetrola.