El bromo, una mala hierba emergente
Hasta hoy, dos especies suponen una fuerte competencia para el cultivo del cereal en la mitad norte peninsular, y constituyen un problema a subsanar por el agricultor, a través de las labores culturales y con los herbicidas antigramíneos selectivos clásicos. Avena spp y Lolium spp han sido los principales problemas en cuanto al control herbicida de gramíneas en el cereal durante los últimos años.
Desde el año 1998, pero sobre todo en el último lustro, con la irrupción del sistema de mínimo laboreo (con conocidas y demostradas ventajas con respecto al mantenimiento de suelo o reducción de la erosión), se han producido importantes cambios en el manejo del cereal, que han derivado en consecuencias negativas sobre la proliferación de nueva flora, que hasta el momento no suponía un problema agronómico para el agricultor.
Junto a esto, las condiciones de monocultivo que se practican en el cereal de la mitad norte peninsular, han hecho que rápidamente el Bromo, una hierba fácilmente controlada por las labores clásicas de preparación del lecho de siembra y del cultivo, se haya convertido en uno de los principales problemas para los agricultores de Castilla y Valle del Ebro, frente al que los herbicidas clásicos antigramíneos presentan una limitada acción.
Como otras gramíneas en competencia con el cultivo, el Bromo es capaz de mermar la cosecha hasta causar graves pérdidas sobre el rendimiento del cereal, sin embargo, sus características le presuponen un serio potencial para convertirse en uno de los principales problemas en el control herbicida antigramíneo de los próximos años, pues:
- Como especie autóctona, está perfectamente adaptada a las condiciones de suelo y clima locales.
- Posee una raíz capaz de competir eficazmente por el nitrógeno, fósforo y sobre todo agua.
- Una densidad de 500 plantas por metro cuadrado puede extraer agua, hasta el punto de marchitez, a una profundidad de 75 cm.
- Está documentado su nivel de competencia y con 100 plantas/m2 en competencia temprana con el cereal, es capaz de reducir el rendimiento del mismo con valores comprendidos entre el 30 y 50 %.
- Una planta de bromo tiene una alta capacidad de producir semillas, cada una de ellas puede llegar a generar 300 semillas en condiciones favorables.
- Con una infestación severa, el bromo puede llegar a producir 450 kilos de semilla por hectárea lo que significan 200 millones de semillas.
- Su ciclo de desarrollo es muy similar al del trigo, germinando en las primeras etapas de desarrollo (oct-nov) y compitiendo desde temprano por los mismos recursos durante prácticamente todo el ciclo de desarrollo.
- En otoño, su pérdida de dormición es más rápida bajo paja o rastrojo, que cuando están sobre suelo desnudo.
- Su establecimiento y dinámica poblacional se ven favorecidos por el sistema de mínimo laboreo y el monocultivo.
¿Cuál es el momento de actuar sobre el cultivo? Según la Guía de Gestión Integrada de Plagas (GIP) de Cereales de Invierno del MAPA, el umbral de tratamiento, es decir, cuando debemos actuar sobre el cultivo, es cuando detectamos hasta 10 plantas de Bromo por metro cuadrado: