“Las empresas del sector deberán intensificar su orientación hacia la investigación, la innovación y el uso pleno de la tecnología” - José Luis Miguel (COAG)

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José Luis Miguel, director técnico de COAG

Entrevista al director técnico de COAG, José Luis Miguel

PREGUNTA.- Desde Bruselas, el titular más repetido es que la nueva PAC 2023-2027 será “más justa”. ¿Comparten esta valoración en su organización?

RESPUESTA.- Lo que está claro es que la nueva PAC 2023-2027 es “diferente” a la política agraria que tenemos actualmente y esto es así por varios motivos. En primer lugar, la nueva PAC se centra fundamentalmente en los objetivos medioambientales y climáticos, cuya traslación a los Planes Estratégicos de la PAC es vigilada estrechamente por el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans. A esto se une la publicación por parte de la Comisión Europea, dentro del Pacto Verde Europeo, de las estrategias ‘De la Granja a la Mesa’ y ‘Biodiversidad 2030’. Aunque hay coincidencia en el apoyo a los objetivos establecidos en dichas estrategias, los estudios de impacto en cuanto a su aplicación práctica disponibles hasta el momento muestran importantes descensos en la producción y la renta agraria.

En segundo lugar, se establece un nuevo modelo de ejecución de la PAC, a través de los Planes Estratégicos nacionales, donde los gobiernos nacionales planificarán las intervenciones y medidas que permitan alcanzar los objetivos fijados. Estos Planes tendrán que ser aprobados por la Comisión Europea y serán objeto de seguimiento anual. Es decir, pasamos de un modelo de cumplimiento de normas a otro en el que lo esencial será alcanzar objetivos planificados por las autoridades.

En tercer lugar, el esquema de ayudas que se pone a disposición de los Estados miembros es sustancialmente distinto del actual, con la introducción de los llamados ‘ecorregímenes por un importe aproximado del 25% del total de ayudas. Es una ayuda voluntaria de nueva creación, desligada de referencias históricas y que se otorga de forma general con carácter compensatorio (solo excepcionalmente será incentivador) lo que implica incremento de gastos o pérdida de ingresos para el agricultor. En este sentido puede considerarse un recorte de ayudas.

Por último, en cuarto lugar, el Marco Financiero PAC  2021-2017 muestra una reducción del 10,2% en comparación con el nivel actual de las ayudas directas y los fondos de desarrollo rural (a precios constantes).

En consecuencia, si consideramos que para COAG el gran reto de la nueva PAC es la preservación y fortalecimiento del modelo social y profesional de agricultura mayoritario en Europa, de una agricultura con rostro humano, la nueva PAC no es “más justa”.

P.- La reforma incluye condicionantes dirigidos a ese cambio de modelo hacia una agricultura más ecológica y, sobre todo, más sostenible. ¿Qué impacto cree que tendrá esto en la agricultura española? ¿Está preparada?

R.- El sector agrario, por su condición, está ligado al medio rural y natural y conoce los potenciales impactos que generan el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Si queremos mantener un sector agrario fuerte y que las estrategias ‘De la granja a la mesa’ y  ‘Biodiversidad’ sean eficaces, han de ir acompañadas de un marco claro, realista y coherente, con metas, indicadores y un sólido mecanismo de control, adaptados a un sector complejo y sofisticado, por lo que se debe evitar la imposición de objetivos de arriba hacia abajo.

P.- ¿Cómo valoran desde su organización la irrupción en la PAC del concepto de ‘ecoesquemas’?

R.- Creemos que deben ser un instrumento de apoyo a los sistemas agrícolas y ganaderos sostenibles y servir para el cumplimiento de los requisitos que se plantean en las estrategias ‘De la granja a la mesa’ y Biodiversidad’. Los ‘ecorregímenes’ son interesantes siempre y cuando sirvan realmente para que las explotaciones realicen una transición hacia modelos agrícolas más sostenibles. Esto significa que se contemplen procesos de cumplimiento anual pero dentro de objetivos y programas determinados para el periodo total de la nueva PAC. Resulta preocupante que no se contemplen estos procesos de forma general y estas ayudas puedan significar la exclusión de ganaderos y agricultores que pudieran querer implementar dichos cambios y no encuentren una medida adaptada a su explotación.

P.- ¿De qué manera influirá la nueva política agraria en el mundo de la sanidad vegetal?

R.- La estrategia ‘De la granja a la mesa’ establece una serie de objetivos concretos a alcanzar para 2030 y, en lo que se refiere a los plaguicidas, propone reducir en un 50% el uso y  el riesgo de los plaguicidas químicos y el uso de los plaguicidas más peligrosos. Al margen de las restricciones cuantitativas que puedan imponerse, que siempre deberían hacerse de forma flexible, realista, consensuada y acompasada a la evolución del sector, se establece una estrategia que marcará la evolución del sector de la sanidad vegetal. No cabe duda de que las empresas del sector deberán intensificar su orientación hacia la investigación y la innovación, tanto en productos químicos como biológicos,  así como hacia el uso pleno de la tecnología disponible en el marco de la transformación digital. A medio plazo se producirá una transformación de productos en servicios, con la emergencia de “soluciones” de protección de cultivos en un marco de estrecha cooperación entre las empresas y el agricultor.

P.- ¿Son suficientes los 47.724 millones de euros que se destinarán a nuestro país hasta 2027? ¿Dónde se debería haber puesto un mayor foco?

R.- Resultan totalmente insuficientes para la ambición de la nueva PAC de orientación ambiental y climática. Hay una fuerte reducción de fondos del 10,2% respecto al período anterior en términos reales. Frente a estas cifras establecidas en precios constantes (que es la metodología que siempre ha usado la Unión Europea en sus Marcos Financieros), que presentan un importante descenso respecto al período anterior, los gobiernos de la UE han persistido en utilizar la comparativa de presupuestos en términos corrientes para así poder “vender” a los agricultores una negociación exitosa, sin recortes en la PAC. El brutal repunte de la inflación que está sufriendo Europa, y especialmente España, hace que ahora mismo esta justificación de los gobiernos de la UE resulte grotesca.