Las sustancias químicas son compatibles con una agricultura más sostenible

Sostenibilidad
Tratando el cultivo del maíz de manera sostenible

La industria también invierte en la defensa de sustancias químicas “tradicionales” cuyo perfil toxicológico es compatible con una agricultura más sostenible. Los productos no son seguros o inseguros per se, sino que depende de las condiciones de uso: es la base de la evaluación del riesgo. Adoptar medidas de mitigación del riesgo (ej: usar guantes en la aplicación) permite disponer de soluciones fitosanitarias que serían inseguras de otra forma.

Es fundamental que las autoridades evaluadoras consideren dichas medidas, así como la utilización de nuevas tecnologías de aplicación (ej. drones, aplicaciones localizadas…) a la hora de establecer las condiciones de uso seguro de los productos para evitar la pérdida irreversible de sustancias, quizá imprescindibles ante la aparición de una nueva plaga o las dificultades de control por otros métodos de un hongo tóxico para el consumidor.

Por otro lado, el uso de los productos fitosanitarios está en manos de profesionales cada vez más formados y conscientes de la importancia de su papel. La implementación de la Directiva de uso sostenible 2009/128/EC, y en particular, la promoción de la Gestión Integrada de Plagas y los métodos y técnicas alternativas, juegan ya un papel muy importante en evitar el uso innecesario de productos.

Pero sin duda, lo que va a suponer un avance definitivo en la optimización del uso de productos fitosanitarios y la reducción de los residuos en el medio ambiente son las nuevas tecnologías digitales. Con una visión holística de la gestión integrada de plagas, se están desarrollando aplicaciones y tecnologías para las distintas fases de la protección fitosanitaria: predicción del problema, diagnóstico en tiempo real, ayuda a la decisión de intervención, manejo combinado de soluciones “químicas”, biológicas y tecnológicas, y sistemas de aplicación localizada de máxima precisión.

Finalmente, nuestra apuesta por la innovación en mejora vegetal para el desarrollo de nuevas variedades vegetales resistentes a plagas y enfermedades será cada vez más una pieza clave en la protección sostenible de cultivos. Ejemplos como el cultivo del pimiento son ya una realidad y las nuevas tecnologías de edición genética darán un fuerte impulso a estas herramientas.

Pilar Gimenez - Directora Asuntos Reglamentarios en Syngenta Iberia