Trips en tomate ¿Qué daños directos causa? ¿Qué métodos de control existen?

Cultivos hortícolas
Frankliniella occidentalis

Los trips son una de las plagas principales que atacan al cultivo de tomate en España. Dentro de esta amenaza en tomate, Frankliniella occidentalis es la especie qué más daño puede causar a las plantas ya sea tanto por daños directos como indirectos.

Las consecuencias de su ataque directo pueden acarrear una pérdida de rendimiento del cultivo, llegando a tener pérdidas significativas en la cosecha si no se controla a tiempo. Además, hay que tener en cuenta que, entre todas las variedades de tomate que se cultivan en España, la más sensible a esta plaga son los tomates tipo Cherry. Por tanto, en esta variedad es necesario tener un control más preciso, e intentar identificar el problema lo antes posible.

Frankliniella occidentalis, conociendo a nuestro enemigo

Frankliniella occidentalis, o trips de las flores occidentales es un insecto del orden Tisanóptero y suborden Terebrante, introducido en la península a partir de mediados de los 80, y que actualmente acapara una gran importancia agronómica, en cuanto a daños se refiere, dado que tiene un elevado número de cultivos huéspedes y plantas adventicias. Los principales cultivos atacados son el pimiento, berenjena, pepino, calabacín, sandía, melón y tomate en invernadero. 

Son pequeños insectos que miden entre 1 y 2 mm de longitud con una coloración que varía del marrón oscuro a amarillo claro. El adulto es alargado y delgado, con dos pares de alas largas. Los huevos son ovales o arriñonados, blancos y de unos 0,2 mm de longitud. Las ninfas son amarillentas con ojos rojos. Este insecto puede vivir en su fase adulta de dos a cinco semanas e incluso más y la ninfa puede vivir unos 20 días. Tiene varias generaciones al año. Puede llegar a tener de 12-15 generaciones, acortándose el número de generaciones con las altas temperaturas. 

Uno de los principales daños se producen por la puesta de huevos, generalmente lo hacen en las flores y las primeras larvas que se alimentan picando los tejidos, para extraer los jugos celulares. Estas picaduras producen en las hojas unas manchas plateadas que se producen por la reacción de la planta a su saliva. Las hojas tras este ataque mueren.
 

¿Cómo detectar Frankliniella occidentalis en tomate?


Para detectar la presencia de esta plaga de forma temprana en tomate es necesario revisar los botones florales, lugar donde las hembras depositan los huevos en el interior de los tejidos, provocando heridas que secan la zona afectada. En estas zonas de puesta además pueden aparecer agallas, que posteriormente pueden tener repercusión en la calidad de los frutos.
 

¿Cómo controlar Frankliniella occidentalis en tomate?


Los niveles de plaga, debido a la falta de soluciones químicas y biológicas se mantienen, incluso en determinadas zonas con solape de cultivos la incidencia va en aumento. Con la suelta de Nesidiocoris tenuis en semillero se ha observado una disminución importante de esta plaga pero no es suficiente. El mejor método de control de trips de las flores occidentales es la combinación de medidas culturales, control biológico y control químico.
 

Medidas preventivas/culturales

  • En invernaderos, colocar mallas (mínimo 10x20 hilos/cm2) en las aberturas laterales, cenitales y puertas, vigilar y controlar el estado de las mismas, sobre todo de las que coinciden con la dirección de los vientos dominantes. Elegir mallas de dimensiones adecuadas es fundamental para evitar el establecimiento de poblaciones de trips.
  • Vigilar que no haya roturas en los plásticos.
  • Eliminar las malas hierbas y restos de cultivos, ya que pueden actuar como reservorios de la plaga.
  • No asociar cultivos en la misma parcela.
  • Colorar doble puerta.
  • En ataques fuertes, eliminar y destruir las hojas de las zonas bajas de la planta.
  • Distanciar en el tiempo la realización de la nueva plantación.
  • Realizar rotaciones de cultivos y podas de limpieza periódicas.
  • Usar Trampas Cromotrópicas Azules de monitoreo: Colocarlas antes de implantar el cultivo y en los puntos críticos. Mantenerlas en todo el ciclo.
  • Usar Trampas Cromotrópicas Azules de Control: Colocarlas antes de implantar el cultivo con una densidad elevada. Con la introducción de OCB el nº de éstas se limitará a los puntos críticos de la parcela.

 

Organismos de control biológico

  • Hypoaspis miles: Se recomienda en el momento del trasplante o bien previo a este, aplicándolo en las líneas de cultivo.
  • Nesidiocoris tenuis: Dosis mínima de suelta (0.5 ind/m). Se podrán introducir huevos de Ephestia sp. Para favorecer su establecimiento, en caso de ausencia de plaga.

Control químico

Disponer de soluciones de control químico versátiles y eficaces es el complemento perfecto a las demás medidas de control aplicadas. Para ello, Syngenta pone a disposición de los productores hortícolas Minecto Alpha, un insecticida multiplaga con actividad prolongada, que puede ser aplicado vía foliar o a través del riego. Además, es compatible con los insectos beneficiosos permitiendo realizar estrategias de control integrado en el cultivo de tomate en invernadero.