Llenar el tanque con agua, hasta la mitad de su capacidad. A continuación, echar la cantidad de herbicida y ADIGOR necesarios, según la dosis elegida, directamente en el tanque de pulverización, manteniéndolo en agitación continua durante la preparación del caldo hasta la completa disolución y durante todo el tratamiento. A continuación, se acaba de rellenar el depósito.
Utilizar el caldo el mismo día de su preparación.
Una vez preparado el caldo herbicida, se aplica mediante un aparato pulverizador, accionado a baja presión y provisto de agitador.
Para asegurar el resultado es necesario aplicar con maquinaria en perfecto estado de funcionamiento, con las boquillas bien calibradas, de forma que permita una correcta y uniforme distribución del producto sobre la parcela a tratar.
Durante la aplicación debe evitarse pasar dos veces por el mismo sitio, es decir, no deben efectuarse solapes o dobles pasadas. Asegurarse de mantener el mismo caudal de salida durante todo el tratamiento. Evitar las sobredosificaciones. En el caso de detenciones accidentales, o averías, durante la aplicación, cortar inmediatamente la pulverización y salir con el equipo de la parcela.