Botrytis en cultivos hortícolas: consideraciones claves para su control
Botrytis cinerea es la segunda enfermedad a nivel mundial que más pérdidas económicas ocasiona. A diferencia de otras enfermedades, la botrytis, está causada en todos los cultivos hortícolas por la misma especie Botrytis cinerea. No sucede igual en otras enfermedades como es el caso de oídio, mildiu, etc. que está causado por otras especies, por ejemplo el oídio en solanáceas Leveillula taurica y en cucurbitáceas Podosphaera fusca.
La botrytis es una enfermedad muy virulenta debido a su reproducción y dispersión, genera infecciones latentes, contrarresta las defensas naturales en la planta, ataca cualquier parte de esta y puede sobrevivir fuera de ella como huésped bajo condiciones favorables o sobre tejidos muertos, etc.
La morfología y ciclo de vida del hongo causante de la botrytis
La causa de la botrytis es el patógeno Botrytis cinerea, la hibernación del hongo se produce en el suelo bien en forma de esclerocio o micelio en restos vegetales. Cuando se alcanzan condiciones favorables de temperatura y humedad (el óptimo son temperatura 20 ºC y humedad relativa > 95%), estos órganos fructifican produciendo las conidias (esporas) y estas pueden ser transportadas por viento, agua, operarios, etc. produciéndose las infecciones primarias.
Los daños pueden producirse tanto en campo como durante la conservación incluso con temperaturas entre 0 y 10 ºC.
Métodos de control
Botrytis cinerea es un patógeno difícil de controlar y requiere estrategias de manejo integrado.
Para el correcto y óptimo control de la botrytis es necesario trabajar previamente sobre las condiciones que generan el desarrollo y la propagación del hongo. Hay algunas prácticas culturales que ayudan de forma significativa a su control y pueden utilizarse como complemento al control químico. Algunas de las más destacadas son:
- Métodos culturales para reducir la humedad relativa e inóculo.
- Limpieza de restos vegetales.
- Marco de plantación.
- Hacer un buen uso de los sistemas de en ventilación, calefacción y riego.
- Manejo adecuado de la aportación de nitrógeno, evitando desequilibrios entre nitrógeno y potasio.
- Evitar las podas en momentos de condiciones favorables para el desarrollo de la botrytis.
- El uso de plásticos que absorban la radiación ultravioleta en invernaderos
- Selección de variedades menos sensibles.
- Aplicación de fungicidas efectivos:
- Cuando se den las condiciones de riesgo siguiendo las recomendaciones de etiqueta.
- Programas con fungicidas con diferentes modos de acción, incluyendo productos de bajo riesgo de resistencias, biológicos e inductores de defensas cuando sea posible.
Respecto a los diferentes métodos de control de la botrytis, se enumeran a continuación:
- Control biológico: se han descrito diversos hongos (Trichoderma spp., Coniothyrium spp., Gliocladium p., Mucor spp., Penicillium sp p., Verticilium spp.), bacterias (Bacillus amyloliquefaciens).
- Control químico: en el mercado existen fungicidas de diferentes modos de acción que ayudan al control de la botrytis. Su aplicación debe acompañarse de las medidas culturales para alcanzar los resultados óptimos.
Soluciones Syngenta para el control químico de la botrytis
En Syngenta trabajamos constantemente en la búsqueda de nuevos formulados con buen perfil para el control de enfermedades. En el caso del tratamiento contra la botrytis tenemos Switch® como producto referente en el mercado y ponemos en el mercado una nueva solución, Switch®One, con una excelente eficacia y un perfil muy adecuado a las exigencias del mercado.
Switch®, debido a su composición Ciprodinil 37,5%+Fludioxonil 25% (WG) es un fungicida que presenta dos formas de acción diferentes y complementarias. Actúa en el ciclo de vida de los hongos principalmente durante el proceso de penetración y el crecimiento del micelio dentro del tejido de la planta.
Switch®One, está formulado a base de Fludioxonil al 50% (WG), por lo que actúa por contacto y es fundamental hacer una buena distribución del producto durante su aplicación, cubriendo por completo todas las partes del cultivo. Utilizándolo de forma preventiva ayudará a mantener el cultivo sano de principio a fin, mejorando la conservación.
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