Solitude

Para una mayor eficacia

• No trabajar la tierra después de la aplicación. Además, las operaciones de discos, rastrillo o azada pueden causar fitotoxicidad si el cultivo está dañado.
• No aplique el producto en suelos con un contenido orgánico muy alto (> 10%).
• No aplique el producto en suelos con residuos vegetales que puedan afectar a su eficacia.

Tipo de suelo

• SOLITUDE® puede ser usado en todos los tipos de suelo salvo en aquellos en los que el contenido de materia orgánica es superior al 10%.
• En suelos pedregosos o con grava puede haber un daño del cultivo, particularmente en caso de fuertes lluvias.
• En suelos mal preparados para la siembra y con formación de terrones, puede causar daños en el cultivo.
• El control de malas hierbas puede verse reducido en suelos con un alto contenido en arcilla.
• No utilizar en suelos encharcados o en suelos con tendencia al encharcamiento.

Preparación de suelo

El suelo debe prepararse adicionando materia orgánica y paja, homogéneamente distribuida a una profundidad de 15 cm.  Debe realizarse un labrado fino y firme, resultando en una superficie uniforme.  Tras la aplicación en pre-emergencia, la presencia de terrones si son superiores en diámetro a 7,5 cm podría reducir el nivel de control y causar que las semillas queden cubiertas de forma inadecuada, lo que puede suponer un daño para el cultivo.
 

Para reducir y prevenir el riesgo de aparición de resistencias es necesario que se respeten las indicaciones agronómicas de aplicación del producto como: no realizar aplicaciones repetidas en la misma parcela, alternando y/o combinando el uso del producto con otros con diferentes modos de acción, tanto durante la temporada de cultivo como en rotación.

Se recomienda también aplicar buenas prácticas agronómicas como las siguientes:

• Alargamiento de rotaciones e introducción de cultivos de primavera.
• Introducción de prácticas de arado y/o falsa siembra.
• Retrasar las fechas de siembra, según el tipo de malas hierbas (especialmente para la cola de zorra).
   

Riesgo de fitotoxicidad

No aplique el producto en las siguientes circunstancias:

• En cultivos sembrados superficialmente (menos de 2 cm de profundidad).
• En preparaciones de suelo grueso o pesado.
• En cultivo maltrechos, sin base o en malas condiciones fitosanitarias.
• En suelos muy filtrantes, arenosos, pedregosos o de grava o en suelos hidromórficos.
• Si las condiciones climáticas son estresantes: si se esperan heladas significativas, fuertes amplitudes térmicas, sequía o fuertes lluvias, en un plazo de 10 días posteriores al tratamiento.
• En cereales a punto de brotar (BBCH 10).
• En trigo duro y en centeno, con una dosis superior a 0,36 L/ha (180 g s.a./ha) y de 0,48 L/ha en otros cereales (240 g s.a./ha).

Restricciones

• Debe haber humedad en el suelo para el correcto funcionamiento de SOLITUDE®.
• El control residual puede verse reducido bajo condiciones prolongadas de sequía, en suelos con un factor Kd alto donde la materia orgánica excede el 6%, y en suelos donde el contenido de ceniza es alto.
• No realizar tareas en el suelo tras la aplicación de SOLITUDE®, ya que esto podría disminuir la eficacia.
• No utilizar en presencia de viento, para evitar el riesgo de deriva a otros cultivos. 
• Evitar el uso en periodos de sequía o heladas prolongadas o severas. 
• En casos de humedad extrema antes y después del tratamiento y, concretamente en suelos encharcados, puede darse una disminución del vigor.

Seguridad del cultivo

• Se debe extremar la precaución a la hora de evitar la deriva sobre otros cultivos no objetivo.
• No utilizar en cultivos con síntomas de estrés, ya sea causado por plagas, enfermedades, encharcamiento, mala preparación del suelo o tratamientos anteriores.
• Las semillas deben estar cubiertas con al menos 2 cm de suelo.
• Cultivos superficiales deben ser tratados en post-emergencia.
• No incorporar al suelo. No aplicar sobre semillas poco cubiertas.

Cultivos siguientes

Tras la cosecha normal: no hay restricción en los cultivos siguientes tras el uso de SOLITUDE®. Labrar al menos a una profundidad de 150 mm antes de plantar los cultivos siguientes.

En el caso de fallo del cultivo: Labrar el suelo hasta una profundidad de 150 mm.

Tener en cuenta las recomendaciones de cada posible mezcla tanque o productos asociados en un programa.
 

La formulación debe almacenarse a una temperatura inferior a 40°C.